Malia Bouattia, recién elegida presidenta de la NUS y voz de los estudiantes en todo el país, ha intervenido en el debate sobre las tasas de matrícula. En su opinión, no deberíamos pagar por una educación universitaria.

Malia Bouattia, la nueva presidenta de la NUS
En un artículo para El guardián , Malia dice que los graduados del Reino Unido terminan la universidad con £ 40,000 de deuda, más que en cualquier otro lugar del mundo, pero esto podría aumentar aún más si se aprueban las reformas gubernamentales a la educación superior. Ayer se anunció que si las universidades cumplen con ciertos estándares de calidad de la enseñanza y satisfacción de los estudiantes, podrían cobrar más que las ya ridículas 9.000 libras esterlinas al año.
Permitir que las mejores universidades aumenten las tarifas profundizará la brecha y afianzará un sistema de educación superior de dos niveles, basado en la riqueza y el prestigio, no en el aprendizaje y las oportunidades. ¿Cómo puede la educación ser una forma de crear mejores oportunidades de vida cuando los estudiantes de la clase trabajadora se ven retrasados desde el principio?
Queremos que nuestros académicos sean tutores, no proveedores, y queremos que se nos valore como aprendices, no como consumidores. He visto de primera mano el tipo de efecto que esto tiene en los estudiantes, que luchan por pagar el alquiler, las facturas y el cuidado de los niños; estudiantes cuya salud mental se ve gravemente afectada por el aislamiento, el estrés y la carga financiera que crean estos recortes.
La educación es un derecho humano fundamental y debería ser gratuita, en todos los niveles. Para mí, es obvio que queremos crear un sistema en el que todos puedan prosperar, y nuestra atención debe estar en aquellos que son víctimas de la desigualdad en la educación y la discriminación en el mercado laboral.
La NUS ya votó a favor de boicotear la Encuesta Nacional de Estudiantes, esa encuesta realmente molesta que se le solicita una docena de veces por mensaje de texto, llamada telefónica, correo electrónico, en la calle. Ha creado un clima en el que se ve al estudiante como el cliente, no como el aprendiz, lo que impacta no solo en la experiencia del estudiante sino también en el personal de la universidad.
Malia también argumenta que el gobierno ha dado la espalda a aquellos a quienes más necesita apoyar, al eliminar las subvenciones de mantenimiento y las propuestas para recortar la beca del NHS, lo que afecta de manera desproporcionada a los estudiantes negros, mujeres y LGBT +, y la reducción en la asignación para estudiantes discapacitados.
Malia termina su diatriba atacando a David Cameron y su gabinete de millonarios.
Deben recordar esto: todos y cada uno de ellos comenzaron la universidad cuando era gratuita y en un momento en que los estudiantes más pobres tenían una beca para apoyarlos en sus estudios. Como podemos ver, lo están haciendo muy bien como resultado de la educación que recibieron, la misma educación que estas propuestas negarán a tantos otros.